noviembre 22, 2024

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Salmo 36 – Maldad del pecador y bondad de Dios

Salmo 36 Maldad del pecador y bondad de Dios Al Director; del siervo del Señor, David. El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: no tiene temor de Dios, ni siquiera en su presencia. Porque se hace la ilusión de que su culpa no será descubierta ni aborrecida. Las palabras de su boca… Seguir leyendo Salmo 36 – Maldad del pecador y bondad de Dios

Salmo 35 – Súplica de un justo perseguido

Salmo 35 Súplica de un justo perseguido De David. Pelea, Señor, contra los que me atacan, guerrea contra los que me hacen guerra; empuña el escudo y la adarga, levántate y ven en mi auxilio; blande la lanza y la pica contra mis perseguidores; di a mi alma: «Yo soy tu salvación». Sean confundidos y… Seguir leyendo Salmo 35 – Súplica de un justo perseguido

Salmo 34 – Hagan la prueba y vean cuán bueno es el Señor

Salmo 34 Hagan la prueba y vean cuán bueno es el Señor De David. Cuando, fingiéndose loco ante Abimélec, fue expulsado por él y se marchó. (Álef) Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; (Bet) mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se… Seguir leyendo Salmo 34 – Hagan la prueba y vean cuán bueno es el Señor

Salmo 33 – La Providencia de Dios cuida el mundo

Salmo 33 La Providencia de Dios cuida el mundo Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones. Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus… Seguir leyendo Salmo 33 – La Providencia de Dios cuida el mundo

Salmo 32 – Alivio del que confesó sus pecados

Salmo 32 Alivio del que confesó sus pecados Poema de David. Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé se consumían mis huesos, rugiendo todo el día,… Seguir leyendo Salmo 32 – Alivio del que confesó sus pecados

Salmo 31 – Señor, busco refugio en ti

Salmo 31 Señor, busco refugio en ti Al Director. Salmo de David. A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo, ponme a salvo, inclina tu oído hacia mí; ven aprisa a librarme. Sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y… Seguir leyendo Salmo 31 – Señor, busco refugio en ti