Dalías es un pueblo Español pequeño situado a 47 kilómetros de distancia de Almería, en el sur de España. Es bien conocido por su belleza, ambiente enérgico y gente amable, pero esto no es todo lo que hace de Dalías un lugar único e inolvidable. Es el lugar de nacimiento de «San José María Rubio».
La pequeña ciudad de Dalias fue bendecida y honrada por el Señor. Se inmortalizo para siempre.
San José María Rubio fue parte de la Compañía de Jesús. Había establecido muchos hitos durante su vida lo que hizo al arzobispo de Madrid «Leopoldo Eijo y Garay» describirlo como «El Apóstol de Madrid», fue beatificado por el Vaticano en 1985 y el Papa Juan Pablo II lo declaró Santo el 4 de mayo de 2003 durante una gran ceremonia celebrada en Madrid ante la presencia de miles de personas, entre ellos un grupo orgulloso de Dalíenses.
Sus servicios hacia los pobres dejaron una gran huella en la humanidad y su pasión para evangelizar a las ovejas perdidas de Dios es un gran ejemplo para todos y nos ayuda comprender el verdadero propósito de nuestra vida.
Si usted no ha tenido la oportunidad de conocer a San José María Rubio de cerca, le recomendamos visitar la hermosa ciudad de Dalías donde se puede visitar su museo que le ayudara a saber más acerca de muchos aspectos de su vida tales como, su familia, su infancia, su servicio a Dios, y lo que otros piensan de él. El museo también contiene muchas de sus pertenencias que nos muestran cómo de sencilla y santa era su vida.
También se puede visitar en la ciudad el lugar donde nació, que está situado cerca del ayuntamiento, y solo a unos pocos pasos de distancia se podrá visitar la casa en la que creció y vivió hasta su adolescencia antes de salir para el seminario de Almería. En el centro de la ciudad está la Iglesia «Santa María de Ambrox» donde fue bautizado. La Iglesia y todo el pueblo de Dalías tienen un profundo impacto del padre Rubio en su vida diaria.
Se sienten orgullosos de que un hombre de Dios como San José María Rubio haya nacido en su ciudad y vivido en esa tierra.
San José María Rubio; que su memoria permanezca siempre con nosotros.