¿Cuándo hay que negar la obediencia al Estado?
Nadie debe seguir las prescripciones de las autoridades civiles que son contrarias a las leyes de Dios.
Fue el Apóstol Pedro quien llamó a una obediencia sólo relativa frente al Estado: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres». Si, por ejemplo, un Estado impone regulaciones racistas, sexistas o que destruyen la vida, un cristiano está obligado en conciencia a rechazar la obediencia, a negarse a participar y a oponer resistencia.