El monasterio de la Santa Faz está ubicado en el corazón de la pedanía de Santa Faz, que se encuentra entre los términos municipales de Sant Joan y Alicante. Aunque el convento pertenece administrativamente a Alicante, está enmarcado en la jurisdicción de la parroquia de Sant Joan y muy vinculado a nuestro pueblo. El primer monasterio se construyó a finales del siglo XV, pero la configuración actual data del siglo XVIII, gracias a la obra de los arquitectos Don Fray Francisco Cabezas y Don José Terol de estilo Barroco.
Según cuenta la tradición, la reliquia de la Santa Faz llegó a Sant Joan, procedente de Roma, de la mano de Mosén Pedro Mena. En Camino de Lloixa, mientras tenía lugar una plegaria para rogar las lluvias que mitigaran la sequía, la reliquia comenzó a llorar. La autenticad de las lágrimas fue verificada por el caballero Don Guillem Pascual. Tras el suceso llegaron las lluvias y con ellas el reconocimiento del milagro. Más tarde el mismo Don Guillem Pascual cedería los terrenos donde se emplazó el santuario en recuerdo del acontecimiento.
En 1518 la custodia del templo fue confiada a las hermanas clarisas coletinas de Gandía. Junto al monasterio se construyeron dos torres defensivas para protección de las religiosas y habitantes del pequeño caserío. Una de ellas, la torre de Santa Faz, aún se conserva en la actualidad. En 1590 se construyó el antiguo retablo renacentista, con las imágenes de santos franciscanos, la Verónica y San Juan Bautista entre otras, así como escenas de milagros de la Santa Faz.
Durante la Guerra Civil, el monasterio fue asaltado y destruido gran parte de sus objetos e imágenes. La Santa Faz y el camarín se salvaron gracias a la intervención de algunos vecinos como D. Antonio Santamaría y D. Vicente Rocamora. Durante toda la guerra, la reliquia estuvo guardada en la Diputación Provincial, volviendo a darle culto tras tres años en la Finca Villa Marco, donde se llevó de forma secreta para celebrar un acto religioso y venerarse durante unas horas. Actualmente, el monasterio se encuentra en un excelente estado de conservación y está en camino su declaración como Bien de Interés Cultural.
La Santa Faz ha sido una reliquia peregrina en la ciudad de Alicante y la Huerta a lo largo de los siglos con motivo de epidemias, guerras o celebraciones. Los traslados a Sant Joan han sido constatados en varias ocasiones. Entre los más recientes se encuentran los del IV centenario en 1889, uno en 1913 por la sequía o el realizado en 1989 con motivo del V Centenario, efeméride en la que también fue llevada a Benimagrell y Mutxamel. La última vez que La Santa Faz visitó la iglesia de San Juan Bautista fue en 2014, con motivo del 525 aniversario del milagro de la Lágrima.
La romería de la Santa Faz se celebra anualmente desde el siglo XVI, entre la ciudad de Alicante y el caserío. Inicialmente, este acto tenía lugar el 17 de marzo, pero en el siglo XVIII se trasladó definitivamente al segundo jueves de Pascua, día en que se sigue celebrando. En la última década, el evento se está convirtiendo en una fecha clave para adolescentes y universitarios, quienes aprovechan la peregrinación para celebrar la última gran fiesta del calendario, antes de la clausura que precede a los exámenes finales.