¿Es culpable ante Dios alguien que actúa erróneamente, pero siguiendo su conciencia?
No. Si uno se ha examinado detalladamente y ha llegado a un juicio cierto, hay que seguir en cualquier circunstancia la propia voz interior, aun corriendo el riesgo de hacer algo equivocado.
Dios no nos acusa del mal que se provoca por un juicio de conciencia erróneo no culpable. Por mucho que haya que seguir finalmente la voz de la propia conciencia, hay que ver claro que, invocando abusivamente una supuesta conciencia, en ocasiones se ha falsificado, asesinado, torturado y engañado.