La ley de blasfemia de Pakistán es infame en todo el mundo por su abuso contra los cristianos. No somos nadie para juzgar la ley o la constitución de Pakistán y respetamos plenamente las autoridades de la nación y su postura para mantener la ley y el orden en su territorio. Pero no podemos negar el hecho de que en los últimos años muchos cristianos pobres e inocentes han sido falsamente acusados, torturados e incluso asesinados debido a esta ley. Se ha convertido en una herramienta tan fácil para perseguir a los cristianos que a menudo se utiliza injustamente para resolver una disputa trivial, un rencor personal o asuntos privados.
Hay muchas organizaciones que ayudan a estas víctimas de la ley de blasfemia y les proporcionan apoyo moral y legal, pero a menudo sus familiares son abandonados y olvidados en la miseria cuando el único sustento financiero de la familia es arrojado injustamente tras las rejas. Queremos ayudar a esas familias que se ven obligadas a abandonar sus hogares y viven escondidas por el riesgo de ser torturadas por ser familiares de un presunto blasfemo.
Actualmente hay entre 20 y 30 familias cristianas en Pakistán cuyos familiares están siendo procesados por cometer blasfemias o se encuentran escondidos para evitar la persecución y poder salvar sus vidas. Muchas familias nos han contactado desesperadamente pidiendo ayuda para su supervivencia o reasentamiento en un lugar más seguro.
Si sientes dolor por tus hermanos y hermanas perseguidos que están siendo acosados injustificadamente y quieres tenderles la mano en estos momentos difíciles, puedes donar hoy, haciendo clic abajo o enviándonos un correo electrónico para solicitar los detalles de nuestra cuenta bancaria. Tu ayuda traerá una sonrisa y esperanza a los rostros de los cristianos perseguidos en Pakistán que viven constantemente bajo la sombra del miedo y la incertidumbre. Para más información puedes ponerte en contacto con nosotros y te proporcionaremos la información completa sobre cómo y dónde se proporcionará tu ayuda.
Ad maiorem Dei gloriam – A mayor gloria de Dios. Amén.
