¿Es suficiente con orar cuando se tienen ganas de hacerlo?
No. Quien sólo ora según sus apetencias no toma a Dios en serio y pierde la práctica de la oración. La oración vive de la fidelidad.
¿Es suficiente con orar cuando se tienen ganas de hacerlo?
No. Quien sólo ora según sus apetencias no toma a Dios en serio y pierde la práctica de la oración. La oración vive de la fidelidad.