Salmo 70
En la persecución
Al Director. De David. En conmemoración.
Dios mío, ven en mi auxilio;
Señor, date prisa en socorrerme.
Sufran una derrota ignominiosa
los que me persiguen a muerte;
vuelvan la espalda afrentados
los que traman mi daño.
Retírense avergonzados
los que se ríen de mí.
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
y digan siempre: «Dios es grande»,
los que desean tu salvación.
Yo soy pobre y desgraciado:
oh Dios, socórreme,
que tú eres mi auxilio y mi liberación.
¡Señor, no tardes!