¿Por qué ocupa María un lugar tan destacado en la comunión de los santos?
María es la Madre de Dios. Estuvo unida a Jesús en su vida terrena como ninguna otra persona, una cercanía que no se interrumpe tampoco en el cielo. María es la Reina del cielo y está muy cercana a nosotros en su sentimiento maternal.
Porque ella se confió en cuerpo y alma y asumiendo el riesgo ante una empresa peligrosa, aunque fuera divina, María fue acogida en el cielo también en cuerpo y alma. Quien vive y cree como María, llega al cielo.