Los Dichos de un Gran Misionero San Francisco Javier
Habladles de la gran misericordia de Dios. A veces las personas son ayudadas cuando pueden hablar de su lamentable pasado.
¡Ojalá estos hombres que trabajan tanto en la adquisición de conocimientos, pensaran mucho en que algún día deberán dar cuenta a Dios, del uso que hicieron de su aprendizaje y de los talentos confiados a ellos!
No es el esfuerzo físico real lo que cuenta para el progreso de uno ni la naturaleza de la tarea, sino el espíritu de fe con que se lleva a cabo.
En ti, Señor, he puesto mi esperanza. No me dejes confundir jamás.
Sed los mejores amigos. Hablad lo más rectamente que podáis pero cuando haya que afirmar, sed lentos al regañar.
Es imposible encontrar un santo que no tome en serio la oración y la penitencia.
