La Liturgia es el culto oficial de la Iglesia.
Una Liturgia no es un «evento» que consista en buenas ideas y canciones estupendas. La Liturgia no se hace ni se inventa. Es algo vivo que ha crecido en la fe a lo largo de los siglos. Un acto de culto es un acontecimiento sagrado y venerable. La Liturgia se vuelve fascinante cuando se experimenta que Dios mismo está presente bajo los signos sagrados y en sus preciosas oraciones, a menudo muy antiguas.