Reina del cielo, alégrate, aleluya.
Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
Ha resucitado, según su palabra; aleluya.
Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
Alégrate y goza, Virgen María; aleluya.
Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya.
Oh Dios, que, por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado alegrar al mundo, concédenos, te rogamos que, por la intercesión de su Madre, la Virgen María, alcancemos los gozos de la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.