Compartir el Evangelio
Miles de millones de personas en todo el mundo no son conscientes del único y verdadero modo de salvación y del amor ilimitado e incondicional que Dios tiene para ellos. Cuando Jesucristo toca el corazón de alguien, ¡la vida de esa persona cambia milagrosamente! Y eso es exactamente lo que queremos. Nuestro objetivo es difundir el mensaje de Cristo y hacer que el Día del Juicio final sea una realidad para todos aquellos que aún no conocen la verdad.
Nuestra esperanza es alcanzar a cada alma perdida en la tierra sin importar el idioma, la raza o la pertenencia étnica. Como católicos no estaremos satisfechos hasta que cada ser humano se dé cuenta de que su verdadera fuente de salvación deriva de Jesucristo, el Hijo de Dios, y que el perdón está siempre disponible en Él. La motivación de nuestra misión se basa en las palabras de Jesucristo en el siguiente texto bíblico:
Mateo 28:19 – Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones
Nuestro primer destino en este caso es Pakistán, donde nos gustaría establecer centros de comunidad católica en pequeños pueblos y ciudades donde no hay Iglesia Católica, ya que no hay nadie para mantener la educación de los que nacieron como católicos, ni nadie que ayude a otros a conocer quién es Jesucristo.
Esos centros comunitarios católicos organizarán estudios bíblicos, dirigirán reuniones dentro del espíritu católico, eventos deportivos y ayudarán a la gente a conocer intensa y profundamente la Palabra de Dios y dotarla de conocimientos para compartir el Evangelio con los demás. Como parte de los programas de estudio, los estudiantes recibirán Biblias, libros católicos, CD’s y DVD’s explicando el Evangelio en sus propios idiomas.
Necesitamos tus donativos altruistas y generosos para que podamos establecer estos Centros Comunitarios Católicos en varias partes de la nación de Pakistán. Por favor, envía tu ayuda a nosotros haciendo clic a continuación, o por favor no dudes en ponerte en contacto con nosotros si desea utilizar cualquier otra forma de transacción.
Ad maiorem Dei gloriam – A mayor gloria de Dios. Amén.
