«Que Dios nuestro Señor nos conceda en el tiempo el don para percibir su santa voluntad. Siempre desea que deberíamos estar listos para satisfacerle cada vez que se manifiesta a nosotros y nos permite sentirlo en dentro de nuestras almas. Para que nos vaya bien en esta vida, debemos ser peregrinos dispuestos a ir donde podamos servir a Dios nuestro Señor y más».
San Francisco Javier
Negapatam en la India, 7 de abril 1545