noviembre 21, 2024

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Salmo 131 – Confianza filial en Dios

Salmo 131 Confianza filial en Dios Canción de las subidas. De David Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre; como un niño saciado así está mi alma dentro de mí.… Seguir leyendo Salmo 131 – Confianza filial en Dios

Salmo 130 – Desde el abismo clamo a ti

Salmo 130 Desde el abismo clamo a ti Canción de las subidas. Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes temor. Mi alma… Seguir leyendo Salmo 130 – Desde el abismo clamo a ti

Salmo 129 – El pueblo de Dios fue perseguido desde su juventud en el desierto

Salmo 129 El pueblo de Dios fue perseguido desde su juventud en el desierto Canción de las subidas. ¡Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud —que lo diga Israel—, cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, pero no pudieron conmigo! En mis espaldas metieron el arado y alargaron los surcos. Pero el Señor,… Seguir leyendo Salmo 129 – El pueblo de Dios fue perseguido desde su juventud en el desierto

Salmo 128 – La bendición del hogar

Salmo 128 La bendición del hogar Canción de las subidas. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien; tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. Esta es la bendición… Seguir leyendo Salmo 128 – La bendición del hogar

Salmo 127 – Lo que se construye sin Dios, fracasará

Salmo 127 Lo que se construye sin Dios, fracasará Canción de las subidas. De Salomón. Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, que comáis el pan de vuestros… Seguir leyendo Salmo 127 – Lo que se construye sin Dios, fracasará

Salmo 126 – Se van llorando y vuelven con las gavillas

Salmo 126 Se van llorando y vuelven con las gavillas Canción de las subidas. Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos». El Señor ha estado grande con… Seguir leyendo Salmo 126 – Se van llorando y vuelven con las gavillas

Salmo 125 – Confianza en el Señor

Salmo 125 Confianza en el Señor Canción de las subidas. Los que confían en el Señor son como el monte Sión: no tiembla, está asentado para siempre. Jerusalén está rodeada de montañas, y el Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre. No descansará el cetro de los malvados sobre el lote de los… Seguir leyendo Salmo 125 – Confianza en el Señor

Salmo 124 – Escapemos de la trampa del cazador

Salmo 124 Escapemos de la trampa del cazador Canción de las subidas. De David. Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte —que lo diga Israel—, si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos: tanto ardía su ira contra nosotros. Nos habrían arrollado las… Seguir leyendo Salmo 124 – Escapemos de la trampa del cazador

Salmo 123 – Salmo de esperanza

Salmo 123 Salmo de esperanza Canción de las subidas. A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores, como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el… Seguir leyendo Salmo 123 – Salmo de esperanza