La Compañía de Jesús es una Orden Religiosa de la Iglesia Católica fundada por San Ignacio de Loyola en 1540. Está hoy extendida por todo el mundo, con cerca de 17.000 jesuitas que trabajan por la evangelización del mundo, en defensa de la fe y la promoción de la justicia, en permanente diálogo cultural e interreligioso. Los Ejercicios Espirituales, herramienta que San Ignacio legó a la Iglesia, son la fuente de la espiritualidad ignaciana que guía a los jesuitas en su búsqueda de trabajar al servicio de la misión de Cristo en el mundo de hoy.
El carácter internacional de la Compañía se ha mantenido a lo largo de su historia, a pesar de haber sufrido múltiples avatares, entre ellos, ser suprimida por el Papa Clemente XIV en 1773 y más tarde restituida por el Papa Pío VII en 1814.
El nacimiento de la Compañía de Jesús en 1540 supuso una novedad con respecto al resto de órdenes existentes en el momento. San Ignacio de Loyola quiso que los jesuitas estuvieran siempre preparados para desempeñar cualquier labor o ser enviados donde fuesen requeridos, con una permanente disponibilidad a partir en misión. Su modelo eran los primeros discípulos de Jesús, que salen de Jerusalén y llevan a todas partes -“hasta los extremos del mundo”- la noticia de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo; y de un modo especial, el apostolado itinerante de Pablo. Los jesuitas, además de los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, emiten un cuarto voto de obediencia al Papa, que se refiere a las misiones específicas a las que éste les pueda destinar.
El trabajo de los jesuitas se desarrolla en ámbitos muy diversos. Hay que destacar su dedicación al mundo de la educación en colegios y universidades, la acción social al servicio de los colectivos más vulnerables, el trabajo intelectual en el campo de la cultura, la teología y la ciencia, o el acompañamiento espiritual, entre otros.
La Compañía de Jesús está presente en colegios y universidades de varios países de todo el mundo y es particularmente activo en Filipinas y la India. En los Estados Unidos mantiene 28 colegios y universidades además de 58 escuelas secundarias. La misión de un colegio Jesuita es proponer a Cristo como el modelo de vida humana, la búsqueda de la excelencia en la enseñanza, el aprendizaje y crecimiento espiritual e intelectual durante la vida. En sus institutos educativos fomentan “hombres y mujeres para los demás”. Y en sus ministerios pastorales, los jesuitas cuidan a la persona integralmente: cuerpo, mente y alma.
El venezolano, Padre Arturo Sosa sj es el actual superior General de los jesuitas. Jorge Mario Bergoglio sj, fue elegido Papa, tomando el nombre de Francisco. El 1 de enero de 2015 el total de jesuitas era de 16.986: 12.107 sacerdotes, 1.331 hermanos, 2.842 escolares (jesuitas que se preparan para ser sacerdotes) y 706 novicios.
En todas sus acciones ellos buscan promover la “mayor gloria de Dios”. En todas las situaciones los jesuitas tratan de discernir el camino que va a servir a Dios y a las personas de la mejor manera posible. Lo hacen con gratitud en colaboración con aquellos que comparten sus valores, incluyendo muchos laicos que son una parte integral de la familia extendida de los jesuitas. Juntos constituyen el cuerpo de Cristo.
Ad maiorem Dei gloriam – Para la mayor gloria de Dios. Amén.
