El empleo de la fuerza militar sólo es posible en caso extremo de necesidad. Para una «guerra justa» se requieren las siguientes condiciones: 1. Constancia cierta de la gravedad de la agresión; 2. Que sea la única y última posibilidad de defensa; 3. Condiciones serias de éxito; 4. Proporcionalidad de los medios empleados.