¿Murió Jesús realmente o quizás pudo resucitar precisamente porque sólo había sufrido la muerte en apariencia?
Jesús murió realmente en la Cruz; su cuerpo fue enterrado. Esto lo atestiguan todas las fuentes.
En Juan los soldados comprueban expresamente la muerte de Jesús: abren el costado de Jesús muerto con una lanza y ven que salen sangre y agua. Además se dice que a los crucificados con él les quebraron las piernas, una medida para acelerar el proceso de la muerte; esta medida ya no era necesaria en el caso de Jesús en el momento en cuestión, porque él ya estaba muerto.