Oí tu voz, que desde niño me llamó,
oí tu voz y la seguí sin comprender,
oí tu voz, y la seguí como Samuel
Tú me guiaste mi Señor, oí tu voz
Oí tu voz, que desde niño me llamó,
oí tu voz y la seguí sin comprender,
oí tu voz, y la seguí como Samuel
Tú me guiaste mi Señor, oí tu voz
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz de tu Espíritu Santo, haznos dóciles a tus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Oí tu voz, que me llamaba con amor, oí tu voz y tu dulzura me cautivó,
oí tu voz y tus palabras yo escuché
Tú me llamaste mi Señor y aquí estoy yo
Oí tu voz, que me llamaba con amor, oí tu voz y tu dulzura me cautivó,
oí tu voz y tus palabras yo escuché
Tú me guiaste mi Señor y aquí estoy yo
¡Aquí estoy yo!